Dilatador uterino realizado utilizando diferentes especies de alga del género Laminaria, con un hilo de algodón sujeto a uno de los extremos a través de un agujero en la pieza principal. De aspecto pulido y suave, se utiliza para ensanchar de forma progresiva el cuello uterino durante el parto o para facilitar el acceso a la cavidad endometrial para la posterior introducción de instrumentos quirúrgicos en intervenciones que se realizan en el interior del útero.
Si bien el avance de la ciencia médica ha favorecido la generalización del uso de fármacos para facilitar la dilatación del cuello uterino cuando esta no se realiza de forma natural, anteriormente se han llevado a cabo métodos más rudimentarios, entre los que destaca el tallo de laminaria.
Este instrumento se fabrica mediante compactación de algas secas que gracias a su capacidad higroscópica, al contacto con las secreciones del útero aumentaba su grosor facilitando así la progresiva apertura de la cavidad uterina. El máximo de dilatación que puede ofrecer un tallo de laminaria se produce entre las 12 y 24 horas de uso, si bien después de tres horas ya cuenta con efectividad.
El proceso de colocación requiere de la utilización de unas pinzas, permitiendo localizar el tallo en todo momento a través de el hilo de algodón que pende de uno de sus extremos. A continuación, si se utiliza para la realización de un aborto se podrá introducir el instrumental de legrado, mientras que para en el parto iniciará la dilatación.
La dilatación forzada, necesaria para la expulsión de fetos muertos en el interior de la madre, abortos y partos, se ha practicado desde la Antigüedad. Se encuentran referencias a sustancias abortivas que producían dilatación ya en torno al 1500 a.C. (Papiro de Ebers), pero será desde mediados del siglo XIX cuando los avances produzcan remedios más efectivos.
Aunque en la actualidad ha caído en desuso gracias a los avances en el campo de la farmacología, el tallo de Laminaria, inventado en 1862 por Mario Sims, sustituyó a modelos previos más rudimentarios.