Naturaleza muerta realizada a pastel sobre soporte a papel en doble encuadre. La composición es equilibrada y armónica cromáticamente con una pincelada suelta y abocetada sobrepuesta donde el fondo llega a ser neutro en el ángulo inferior de la obra mientras que, en la zona intermedia y superior es más nítida mostrando incluso las vetas de la madera de lo que podría ser una mesa. Las futas o verduras destacan sobre el fondo en una paleta cálida de amarillos, verdes y tonos tierra primando de forma ligera la línea sobre el color para dar forma a la pincelada a manchas pero de manera velada dado que en algunos detalles lleva a traspasar el fondo. El resultado es un bodegón de perspectiva aérea que pone la atención sobre el conjunto de frutas ordenadas y conseguidas de manera minuciosa.