La facultad de Derecho, antiguo colegio de San Pablo, comienza a construirse en 1562. El proyecto responde a los deseos de la Orden Jesuita de fundar en la ciudad una "Casa" para la Compañía. Su estructura se fija tomando como base los planos realizados por el jesuita Martín de Baseta en 1594. Su construcción se llevó a cabo entre la década de los cuarenta del siglo XVII, dilatándose en el tiempo hasta que se concluyera la portada principal en 1717.
Tras la expulsión de los jesuitas de España en 1767, el edificio es reclamado a la Corona por la Universidad de Granada, y se destina en 1768 a albergar a la institución, llevándose a cabo una adecuación por el arquitecto Domingo Luís de Monteagudo. Un siglo más tarde será Santiago de Baglietto quien, en 1871, intervenga sobre la fachada transformando los vanos con una nueva estética clasicista. A partir de entonces, será objeto de ampliaciones y modificaciones por parte de la universidad. Desde su asignación a la Universidad de Granada, el edificio ha sido sede de la Facultad de Ciencias, Rectorado, Servicios Centrales y la Biblioteca General Universitaria. En la actualidad continúa albergando la Facultad de Derecho.
Dibujo de la fachada principal de la Facultad de Derecho de Granada (Colegio de San Pablo) en tonos ocres oscuros, rojizos y grises.
Enmarca la portada sin dar cabida al escudo que remata el conjunto rompiendo la cornisa superior del edificio, mientras que recoge con detalle las columnas salomónicas como los elementos decorativos más llamativos. El dibujo de los frontones partidos es impreciso y poco certero, mientras que el contraste lumínico entre los espacios abiertos, configurados por la fachada y el patio, y el zaguán, es uno de los valores más interesantes de la pieza.
La técnica del pastel, por su parte, refuerza la textura del muro y dota a la obra de cualidades táctiles.