Objeto (Artístico): Carlos V y Felipe II
Inf. General
Esta réplica del cuadro original de Arias Fernández fue realizada por Manuel López Vázquez y adquirida por el Ministerio de Educación por Orden Ministerial de 1958, por la cantidad de 21.000 pesetas, con destino al Museo de Bellas Artes de Granada, ocupando una de las sobrepuertas del llamado Salón de la Chimenea del Palacio de Carlos V.
Una vez que el Museo del Prado levanta el depósito del lienzo original, que desde 1881 se hallaba en el Rectorado de la Universidad de Granada, fue sustituido por la citada réplica, propiedad del Museo de Bellas Artes, en calidad de depósito con Orden Ministerial de 7 de octubre de 1997.
El original fue pintado por Arias para el Salón Grande, Dorado o de las Comedias, del Alcázar de Madrid, junto con otros retratos de reyes de España, desde don Pelayo hasta Felipe IV, encargados a los pintores Nuñez, Camilo, Rizi, Polo, Alonso Cano y Arias Fernández, en 1639. En 1642 ya estaba concluida la obra, habiendo pintado Arias además de éste, otro lienzo con doña Urraca y don Alfonso VI.
Este retrato del Emperador y su hijo hasta el siglo XVIII se atribuyó a Cano y durante gran parte del XIX a Antonio Pereda, fue Madrazo quién en 1872, basándose en Palomino y en documentos de la época, le devolvió la autoría a Antonio Arias Fernández
Manuel López Vázquez (Granada, 1920) se formó como pintor y restaurador en la Escuela de Artes y Oficios de Granada, siendo discípulo de Rafael Latorre. Su amplia producción pictórica, de tendencia realista, se ha visto compaginada con su actividad restauradora en el Museo Provincial de Bellas Artes de Granada.
Réplica del lienzo pintado en 1639 por Antonio Arias Fernández para el Salón Grande del Alcázar de Madrid, en el que, ante un fondo escenográfico enmarcado por amplios cortinajes, aparecen sedentes los monarcas Carlos V y Felipe II, sobre sillones fraileros de rica tapicería, portando los atributos de su dignidad real.
El Emperador, a la izquierda, girado tres cuartos a la derecha, viste reluciente armadura y rico manto de vueltas encarnadas y muceta de armiño, sobre la que luce el Toisón de Oro. Con la diestra yergue la espada y con la mano izquierda sostiene el cetro, apoyado el brazo en un bufete de tapete carmesí sobre el que está su casco de plumaje rosado.
Felipe II, a la derecha y de perfil, viste bella coraza hasta más abajo del hombro, gregüescos y calzas blancas, rodeando el cuerpo con manto adamascado. Lleva espada al cinto, y bengala en la mano izquierda, apoyando la izquierda en la esfera que hay sobre el bufete, junto a su casco de blancas plumas.
Las dimensiones de esta copia son algo menores a las del original