El retrato procede del Colegio Mayor de San Bartolomé y Santiago, donde se hallaba aún en 1890. Se ignora cuando pasó a la Universidad de Granada, pero se localiza en la institución a partir de 1940 en el Palacio de las Columnas.
Antonio de los Ríos y Rosas (Ronda, Málaga, 1812-Madrid, 1873) ingreso en el Colegio Mayor de San Bartolomé y Santiago entre 1820 y 1823, cursando estudios de leyes en la Universidad de Granada. Fue diputado a Cortes por el partido moderado desde 1837 y presidente del Congreso, así como consejero real y ministro de Gobernación durante los gobiernos del Duque de Rivas y del General O'Donnell.
Rafael Tegeo Díaz (Caravaca, Murcia, 1800-Madrid, 1856) se formó en la Sociedad Económica de Amigos del País de Murcia y en el taller madrileño de José Aparicio. Tras un período en Roma, fue nombrado académico de mérito de la Real de Bellas Artes de San Fernando y más tarde director honorario, y pintor de Cámara. Destacó especialmente como retratista, alcanzando en obras como la comentada un nivel muy superior a la de la mayoría de los contemporáneos. Dotado de una excelente técnica, cuidó extraordinariamente los secretos del retrato psicológico.
Rafael Tegeo retrata sobriamente a Ríos y Rosas sobre un fondo neutro y oscuro que permite un interesante contraste lumínico y destaca intencionadamente la figura del político rondeño, que se muestra girado levemente a su derecha mientras dirige la mirada al espectador, enmarcado a la derecha por un cortinaje recogido.
El protagonista, con bigote y pobladas patillas, viste levita y pantalón negro, chaleco y camisa blancos aderezados por una corbata de lazo negra. Está sentado en una silla de madera dorada y tapizada en verde y apoya su brazo izquierdo, cuya mano sostiene un libro, sobre una mesa con tapete carmesí. Las rodillas enfatizan la diagonal y otorgan profundidad y amplitud espacial al retrato, de gran pulcritud técnica. Destacan en la ejecución el dibujo sólido y preciso, y un acusado sentido del volumen que denotan el academicismo consecuente con la formación clásica del artista, cuyas dotes de observación le permiten penetrar en el carácter del modelo y desarrollar un magnífico retrato psicológico.
La equilibrada composición está realizada en torno a los volúmenes lumínicos que suponen las carnaciones de las manos y el rostro del retratado, así como las telas blancas que cubren su torso, donde el artista da muestras de gran maestría técnica.
La obra está firmada y fechada en el ángulo inferior derecho: "Tegeo-1847". sobre esta inscripción aparece una cartela con el texto "año de 1853. / El Ilmo. Señor D. Antonio/de los Ríos y Rosas Consejero / Real y siete veces elegido Dipu- / tado a Cortes p. varios distritos. / Colegial de esta Real casa." encuadrada en una mesa, inserta en la obra.