Tras el fallecimiento de Francisco Fernández el 12 de noviembre de 2022, su familia realizó una importante donación de su obra a la Universidad de Granada, que la custodia integrada en la Colección de Arte Contemporáneo, de cuya fundación fue el fotógrafo en buena parte responsable.
Fotografía urbana en plano general, formato horizontal y revelado en blanco y negro desde negativo analógico. La composición encaja dos profundidades muy bien diferenciadas gracias a la perspectiva acentuada por la distancia focal con la que ha sido tomada la imagen.
Dos personas, un hombre y una mujer jóvenes sentados en la acera, ocupan el primer plano de la escena mientras que, entre ellos, aparece al fondo un personaje infantil dirigiendo su mirada a la derecha de la fotografía, también sentado en el escalón de entrada a un edificio. Los tipos representados responden a una estética asociada a los años setenta en cuanto a los atuendos, cortes de pelo, etc. Anónimos pero comunes, revelan el estrato social de la ciudad que el artista observa a través del objetivo. Mientras que el ambiente y el marco arquitectónico donde aparecen nos permiten acercarnos a los personajes y su contexto, cumpliéndose la función de la fotografía denominada urbana o callejera, cuyo principal objetivo es la documentación social.
La luz marca las áreas claras, intensamente contrastadas con los negros, densos y de gran potencia expresiva. Las líneas, claves en la armonía compositiva de la fotografía de Francisco Fernández, están definidas a partir de las extremidades de los personajes en primer plano, que refuerzan la profundidad de la escena a partir de un escorzo que dirige la mirada del espectador al centro de la imagen. La entrada en plano de una pierna y un brazo en actitud de avance imprime dinamismo, mientras que las puertas y paramentos de edificios que conforman el escenario donde se desarrolla la acción, generan un espacio suficientemente sólido y estable para equilibrar los efectos de movimiento y punto de fuga.