Paisaje con figuras femeninas, compuesto a partir de líneas diagonales, en diferentes intensidades de negros de matiz violáceo sobre papel blanco, donde el dibujo es claro protagonista para recrear la bucólica escena protagonizada por tres mujeres jóvenes, bajo un árbol cuyo porte remite al sauce llorón.
Una de las muchachas aparece recostada en el suelo y parece jugar con otra que tiene un pajarillo en la mano. La tercera toca un instrumento musical de cuerda, siendo la única que mira directamente al espectador. Un pájaro blanco entra en la composición desde el ángulo superior izquierdo, con las alas abiertas y las garras en posición de agarre.
La naturaleza se enmarca en un paisaje fluvial con cascadas, densamente poblado por árboles y vegetación riparia. El detalle en la representación de las especies botánicas es remarcable por la precisión dibujística.