Estampa grabada al aguafuerte y aguatinta, en una gama cromática que abarca desde los ocres al azul. La artista recrea un espacio urbano abierto, formado por estructuras sencillas que recuerdan a la arquitectura vernacular mediterránea, de volúmenes sencillos y cuya textura se intuye a partir de la forma de aplicar el color.
El dibujo utilizado como recurso expresivo, compacta estructuras, define perspectivas y traduce a un lenguaje sencillo un paisaje común a las comunidades de un vasto territorio,, mientras que el contraste lumínico de las áreas iluminadas y las sombras conduce al espectador a experimentar el clima, la cálida atmósfera de la que la artista se guarece en el plano desde el cual observa el escenario, desprovisto de cualquier atisbo de presencia humana.