Cámara de metacrilato con una tapa superior abatible dispuesta de dos visagras y colocada sobre un tablero de madera. No parece presentar ninguna señal o marca con la que identificar origen, fabricante o datación.
Las cámaras de condicionamiento operante también son conocidas como "cajas de Skinner", en honor a su creador el Prof. Burrhus Frederic Skinner. Permitió al Grupo de Investigación entonces denominado "Aprendizaje Animal y Humano" liderado por el prof. Antonio Maldonado López, estudiar diferentes condiciones, mecanismos y contenidos del aprendizaje instrumental u operante. La caja consta de una palanca que el animal (en nuestro caso, ratas albinas de la raza Wistar) puede presionar, un comedero donde se dispensan las bolitas de comida o "pellets" que actúan de reforzadores positivos de su comportamiento (presión de la palanca), un dispensador de un estímulo visual (luz), un altavoz que permite presentar sonidos y unas rejillas en el suelo mediante las que pueden suministrarse pequeñas descargas eléctricas. Luz y sonido actúan normalmente como estímulos (discriminativos) que señalan cuándo el programa de reforzamiento está operativo, esto es, cuándo la presión de la palanca puede llevar a la recompensa o incluso pueden señalar cuándo esa misma respuesta permite al animal evitar o escapar de una eventual descarga en las rejillas. Todo ello se controlaba inicialmente mediante los módulos de programación que aparecen junto a las cajas de Skinner, si bien estos módulos fueron sustituidos por los incipientes ordenadores a comienzos de los años 90s. Con un aparato de laboratorio aparentemente tan sencillo como la caja de Skinner fueron muchas las investigaciones, tesinas, tesis doctorales, publicaciones... que se llevaron a cabo en este Grupo de Investigación, abordando desde el análisis de principios relevantes del aprendizaje de evitación al estudio de las relaciones entre los procesos atencionales y el condicionamiento.
(Prof. Jesús López Megías)
(Texto almacenado junto una de las cámaras)