Pintura en formato vertical cuya composición alterna gris y marrón en una serie de siete rectángulos, mientras que eleva en el centro superior una hilera de formas ovoides en tono ocre anaranjado.
La geometría marca la abstracción de esta pieza equilibradamente compuesta, que ilumina la mitad superior del soporte mediante un fondo blanco sobre el que se recortan formas biomórficas que recuerdan a hojas secas de otoño. La textura de la tabla se transmite a la pintura dotándola de expresividad y poniendo el acento en la materialidad de la pieza.