Prieto Coussent comenzó a trabajar con anterioridad a 1948 y hasta 1964 en la realización del Cristo en la Cruz. Es considerada su pintura más emblemática y representativa que le llevó a realizar multitud de bocetos y a plasmar su trabajo en diversas versiones realizadas al óleo de las que algunas fueron eliminadas por el propio autor por considerar que no alcanzaba el nivel artístico que él buscaba. Conservó cuatro versiones de la obra, la primera en 1948, la presentó en la Exposición Nacional de Bellas Artes de ese mismo año obteniendo una medalla que rechazó para no perder la propiedad de la obra. La segunda versión, realizada en 1951, medía más de cuatro metros de altura, desapareció poco después, al igual que la tercera versión realizada hacia 1960 en la que representaba al Cristo atado a la cruz con cuerdas y custodiado por dos figuras que representaban la Muerte.
La última versión es de 1964, en ella aparece John Fitzgerald Kennedy a los pies de la cruz, por lo que se titula Cristo de Kennedy. Estuvo expuesto en la Biblioteca-Museo Kennedy de la Universidad de Harvard en Estados Unidos. Desde 2015 se encuentra en el Iglesia de Santa María de la Alhambra de Granada
En 1997 el autor donó ocho bocetos a la Facultad de Bellas Artes.
Benito Prieto Coussent (Ribadeo, Lugo, 1907 - Granada, 2001) se formó en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, ganando por oposición la plaza de profesor de dibujo del Instituto de Tuy. En 1940 se instalaría en la localidad granadina de El Padul. A mediados de esta década concibió la idea de desarrollar una visión nueva y original del Cristo Crucificado, que presentó a la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1948, causando admiración y escándalo al mismo tiempo, y siendo considerado como pieza capital en la iconografía religiosa contemporánea. Desde 1983 es miembro de la Real Academia de Bellas Artes de Granada.
Estudio preparatorio para el Cristo en la Cruz realizado sobre papel caballo con carboncillo y lápiz compuesto (realizado con grafito o carboncillo mezclado con cera o arcilla) y pegado sobre táblex.
Jesús aparece de tres cuartos desnudo y con perizoma, el paño de pureza, con los brazos extendidos y la cabeza inclinada hacia la derecha, mostrando su perfil, portando la corona de espinas y dejando caer su larga cabellera. El tronco se apoya en un saliente del tronco central de la cruz, obligando a las piernas a abrirse.
Falta la representación del madero transversal, y se muestra a un Cristo ensangrentado (de ahí el nombre del boceto) y muerto.