Esta pieza fue donada por su autora a la Facultad de Medicina tras la celebración de una exposición de su obra en el centro, a finales de 2001.
Pintura sobre seda, realizada en técnica mixta sobre tapizado acolchado, representando el perfil imaginario y multicolor de una ciudad fantástica, de carácter oriental. Se trata de un mundo de ensoñación, en el que se superponen varios niveles monocromos (verde, azul y malva) donde se recortan cúpulas, minaretes y almenados, todo ello difuminado por manchas blancas.