Esta obra fue donada por su autora al Departamento de Pintura de la Facultad de Bellas Artes. Como compensación a la subvención económica aportada por el Departamento de Pintura a sus becarios en Segovia y Granada, los beneficiarios tenían la obligación de donar una obra que pasaría a engrosar el patrimonio del Departamento.
Paisaje rural centrado por una acequia de riego, regulada por una esclusa en primer término. Al fondo se intuye la presencia de un caserío, en cuyo entorno se abre un campo sembrado de cereal que ya tiñe el paisaje de dorados en el margen derecho.
Sobresale la gama cromática del paisaje natural antropizado, donde intencionalmente contrasta los grises fríos y blancos con tonos ocres y rojos oxidados, aplicada mediante una pincelada amplia y pastosa que pretende equilibrar la composición mediante el cruce de líneas horizontales, verticales y diagonales. La expresividad de la pintura reside en la gestualidad de la mano del artista a la hora de aplicar el color, la espontaneidad y viveza del movimiento.