Esta pieza fue realizada por Agustín Morales Alguacil entre 1940 y 1941. Posteriormente fue adquirida por sus hijos en el Anticuario Ruiz-Linares, con el fin de regalárselo a su padre en una celebración por el día de su santo.
Pieza modelada en arcilla, torneado en pella y horma. Decorada con la técnica de reflejo metálico, la cual necesita tres cochuras, la primera para obtener un bizcocho sobre el que se aplica la capa de esmalte de estaño que da un color blanco opaco y los óxidos como el azul de cobalto, y finalmente una tercera cocción, la más complicada ya que la decoración que va en reflejo metálico se dibuja con pincel aplicando una mezcla de plata, cobre y amalgama en vinagre y su cochura hay que realizarla a baja temperatura y en atmosfera reductora para facilitar la fijación de los metales. Cuando se saca el horno hay que bruñirla para eliminar una capa negruzca que la recubre. Dependiendo de la proporción de plata y cobre los reflejos tendrán un tono u otro, cuanta menos plata tenga será más cobrizo y amarronado
Esta fuente está profusamente ornamentada con hojas de parra, mientras que el centro está dominado por la representación de un barco velero y dos peces en azul cobalto. Este motivo se remite a la tradición medieval nazarí e, incluso, califal, puesto que se trata de un modelo que se repite continuamente, como sucede con la Zafa del barco de la colección del Museo de la Alhambra.
Buen estado de conservación.