Rosario Claravana (Granada, 1948) comenzó a realizar sus primeros retratos y bodegones a la edad de dieciséis años, partiendo de una formación autodidacta. A finales de los años 90 se especializa en el retrato, iniciándose así en el mundo de los encargos para particulares e instituciones. Entre sus obras, algunos destacan el Retrato del Rey Juan Carlos I y el Retrato del Fiscal Jefe, Luis Portero. Ha realizado diversos paisajes del Albaicín y la Alhambra.
Retrato de busto de Francisco Giménez Yanguas. El protagonista mira directamente al espectador y adopta una posición frontal ligeramente girada hacia la derecha del lienzo. En su rostro destacan la actitud serena y seria, recreadas por la artista en un alarde técnico de calidades táctiles en cuanto a la reproducción de las carnaciones se refiere.
Vestido con el traje de doctor de la Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, compuesto por toga negra y muceta marrón, su figura se recorta sobre un fondo neutro de tonos marrones en cuyo centro se aplica iluminación puntual, que aligera el peso cromático y destaca el rostro del retratado.