Instrumento metálico formado por dos ramas articuladas a través de un tornillo.
En un extremo, una doble empuñadura sencilla facilita el agarre, mientras que el otro presenta una mandíbula cerrada y cóncava, que es la parte esencial del instrumento. En esta, una de las dos ramas finaliza en una superficie con textura de micro-puntas cortantes, mientras que la opuesta presenta una hendidura en la que encaja la anterior. En la cara interna tiene inciso el número 72, mientras que en la externa presenta el bastón de Esculapio/Asclepio.
El craneoclasto de Braun, ya en desuso, se ha utilizado desde finales del siglo XIX para machacar la cabeza del feto, muerto en el interior de la madre, facilitando así su extracción a través del cuello del útero.
Los craneoclastos, también conocidos como basiotribos, han caído hoy en desuso. Están antecedidos por instrumentos como el gancho de Mauriceau, con punta cortante y utilizado desde el siglo XVII en combinación con el fórceps para extraer al feto muerto del interior de la madre. A este le siguieron modelos más evolucionados como el terebelum de Dugés, el perforador de Hubber o el trepano de Guyon, hasta llegar a las tijeras perforadoras de Smellie y Siebold.
Este modelo de craneoclasto fue ideado por el obstetra austríaco Karl Braun (1822–1891).