Esta pieza fue realizada en el siglo XIX, por lo que es reflejo del gran legado generacional que atesora la familia Morales como continuadores de una tradición cerámica cuyos orígenes se remontan desde el siglo XVI.
Fuente semillana de cerámica granadina modelada en arcilla, torneada en pella y horma y esmaltada en blanco con decoración corriente monocroma en marrón realizada a partir de óxido de manganeso.
En las alas presenta unas cenefas formadas por el entrecruce de arcos ojivales, mientras que la torta se decora con un motivo geométrico estrellado con trece puntas constituido, a su vez, por la alternancia de franjas lisas y otras conformadas por la sucesión de puntos; rodeado por formas ovaladas y cenefas a modo de guirnaldas.