Este busto fue ejecutado por Agustín Morales Alguacil durante la década de 1920 y dado que procede de la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Granada, es muy posible que se trate de una de las primeras piezas escultóricas realizadas por el maestro Morales donde, probablemente, su carácter esquemático se deba a la atracción, cada vez más abundante de los artistas de la vanguardia inicial, por la simplicidad de las formas de las culturas primitivas de África y Asia, así como, por los pueblos precolombinos de América.
Busto escultórico modelado en arcilla y acabado en bizcochado que representa el rostro de una mujer con cinta en la frente. Se caracteriza por presentar unos rasgos faciales muy simplificados hasta el punto de que el cabello cuenta con un carácter rígido y todavía carente de naturalismo.
Presenta suciedad generalizada.