Forma parte del programa iconográfico de la capilla, de carácter premonitorio y anunciador del Nuevo Testamento en las pinturas de los lunetos, con representaciones de ángeles, profetas y sibilas.
La pintura mural ocupa el segundo luneto de la Epístola de la Capilla. Se trata de las figuras de Daniel, a la izquierda, y Moisés, a la derecha. Postrados sobre el vano central que los separa, ambos visten túnica ocre y manto azul. Daniel está en actitud declamatoria, con una mano en alto, mientras Moisés sostiene las Tablas de la Ley.
Obra correcta pero un tanto blanda y apastelada.