Se trata del único testimonio conservado de las pinturas murales realizadas por Eduardo García Guerra para el Palacio de las Columnas. Este edificio, también llamado Palacio de los Condes de Luque, fue uno de los palacetes clasicistas construidos en la calle Puentezuelas a principios del siglo XIX como residencia privada de los condes. Fue diseñado por el arquitecto Diego Naranjo, que fue sustituído posteriormete por Francisco Romero por problemas de salud del primero. En 1944 el inmueble alojó la Facultad de Filosofía y Letras hasta su traslado al Campus de Cartuja y desde 1979 es la sede de la facultad de Traducción e Interpretación.
Conjunto mural que adorna la bóveda de la escalera principal del antiguo Palacio de los Condes de Luque, compuesta por cuatro paños pintados en grisalla que rodean la apertura de la linterna. Simula efectos arquitectónicos a modo de trampantojo, enmarcados por una cenefa de ovas y conteniendo roleos y hojarascas con frutas, máscaras y quimeras, que enmarcan un escusón central con banda. Los lados mayores competan la decoración con mayor cantidad de adornos que los lados menores. La policromía es de una gran sobriedad, grises y blancos, con objeto de representar un amplio friso escultórico.