Este grabado pertenecía al Observatorio de Cartuja, creado por los jesuitas a principios del siglo XX para el estudio de astronomía por lo que gran parte del patrimonio que se conservaba en este edificio está relacionado con estos estudios. En 1970 gran parte de la finca jesuita de Cartuja es adquirida por la Universidad de Granada, siendo rector Mayor Zaragoza, y se instala en el Observatorio el Instituto Universitario de Investigación Andaluz de Geofísica y Prevención de Desastres Sísmicos, que fue el encargado de cuidar de todo el patrimonio que se conservaba en él por lo que una vez que el Instituto se traslada al Edificio del 112 todo este patrimonio se ubica en este nuevo inmueble.