Realizada por alumnos de la Facultad de Bellas Artes en la asignatura de Técnicas Pictóricas.
Pintura acrílica sobre tabla realizada por el alumnado de la asignatura de Técnicas Pictóricas del grado de Bellas Artes de la Universidad de Granada. La composición abierta se divide en dos zonas laterales en las que se representa una montaña, y otra central compuesta por una arquitectura clásica fracturada con columnas de orden corintio, escalinata y frontón triangular. Esta arquitectura parece flotar, y sobre ella se dispone un cielo partido por la mitad con una fractura que divide toda la parte central del cuadro y que se abre justo en el centro hacia un gran agujero negro del que surge un tímido foco de luz. Este agujero parece desaparecer en otro aún más grande. La pintura está perfectamente delimitada y utiliza una pincelada concisa a base de colores fríos en el centro, apostando por el blanco y azul, y algo más cálidos en los laterales, destacando el color marrón.