Objeto (Artístico): Visión de San Félix de Valois
Inf. General
Entre 1979 y 1980 el entonces rector Antonio Gallego Morell solicita el 28 de agosto de 1979 varios depósitos entre ellos esta obra que se ubicará en la Sala de Lectura de la Biblioteca. La Orden Ministerial se firma el 12 de septiembre de 1979 y la fecha de depósito es del 29 de enero de 1981 firmada por el entonces director del Museo Enrique Pareja López.
Como condición del depósito, la Universidad se encarga de la restauración de los siete lienzos solicitados para dignificar el espacio del Hospital Real, aunque en un principio todos estos cuadros iban a ser ubicados en Biblioteca, posteriormente ocuparon distintos espacios en este inmueble.
La primera solicitud de obras al Museo de Bellas Artes de Granada la realiza el Rector Marín Ocete en 1944 y se concede el depósito de 46 cuadros en la Orden Ministerial de 23 de mayo de 1944, entre ellos la Visión de San Félix de Valois. Por diversos motivos no todas las obras llegan a la Universidad y además las que llegan lo hacen en distintos momentos.
En el centro y en la parte superior hay una Virgen entronizada, con manto azul y túnica de mangas purpúreas; sobre el pecho cruz roja sobre fondo blanco. A izquierda y derecha se ordenan dos filas descendentes hacia los lados de ángeles con hábito blanco, sentados en una sillería de coro. En el centro, en la parte inferior, aparece un facistol troncopiramidal rematado por una hornacina en la que hay una Inmaculada. En una de las caras del facistol se ve un cantoral abierto. Al pie del mismo, un angelote porta un objeto, quizá un incensario; a cada lado tres ángeles con habito, dos de los cuales tocan sendos instrumentos de cuerda con arco.
En la parte inferior derecha un angelote toca el órgano, mientras en el lado opuesto un personaje de hábito, sentado, dormita con la cabeza apoyada en la palma de la mano representando el sueño de San Félix de Valois en el que se está produciendo la visión celestial. Ante él un angelote con un canastillo de flores al lado mientras otras flores se reparten por el suelo enlosado y en la parte superior de la obra revolotean unos angelillos.
El cuadro presenta una perspectiva con punto de fuga alto y visiblemente acentuada hacia el trono de la Virgen.