Juan Sánchez Cotán (Orgaz, 1560 - Granada 1627). Pintor toledano en cuya producción destaca una importante serie de bodegones y de obras religiosas.
La personalidad artística de Sánchez Cotán pudo formarse con Blas de Prado, el primer artista ligado a la producción de bodegones en España. Tras un período de trabajo en Toledo, ciudad donde gozó de fama y recibió múltiples encargos de iglesias y otros menores, se ordenó como cartujo en el Monasterio de la Cartuja de Granada en 1604, a los 43 años, vinculándose a Granada hasta su muerte.
Pintura de caballete que representa a Cristo crucificado en el monte Gólgota o Calvario y, tras su figura, un paisaje nocturno recrea una vista de la ciudad de Jerusalén.
Destaca la sobriedad manifiesta en las escasas marcas de martirio de un hombre que se puede puede intuir ya fallecido, puesto que la cabeza reposa ligeramente inclinada hacia el hombro izquierdo. El rostro relajado del difunto presenta un leve tono azulado y en su costado aparece la herida de la lanzada, de la que emana un rastro de sangre. La volumetría del paño de pureza contrasta el dinamismo de una parte recortada sobre el paisaje.
Tres clavos sujetan a Cristo en la cruz, apuntalada mediante tacos de madera que la fijan al suelo. A sus pies, una calavera establece un relato iconográfico vinculado a la muerte.
El cromatismo de la obra es resaltado por la oscuridad del celaje sobre el que se recortan los perfiles de la ciudad y el del crucificado, potenciando así la luminosidad y la presencia de la figura en primer plano.