Manuel Bernardino de Siena Ruiz Sánchez Morales, conocido como Manuel Ruiz Morales (Baza, 1857-Madrid, 1922), comienza su formación artística en la Escuela de Artes y Oficios y el Centro Artístico de Granada. En 1886 viaja a Roma becado por la Diputación de Granada y entabla relación con José Villegas Cordero y Joaquín Sorolla. Continúa su formación en Madrid, donde recibe clases de Eduardo Rosales y participa en la restauración de los murales de San Antonio de la Florida de Francisco de Goya. En el Museo Casa de los Tiros de Granada se conservan acuarelas costumbristas de este autor que evidencian su interés por temas diversos en el desarrollo de esta técnica.
Acuarela anatómica que presenta una doble visión de un rostro masculino humano en posición frontal. En la sección izquierda, el personaje representado sufre una patología oftálmica que el médico ya ha podido resolver cuando se realiza el retrato de la sección derecha. Se muestra así un antes y después del tratamiento, permitiendo descubrir la enfermedad y su posible curación.
Ante la inexistencia de medios técnicos más avanzados, las pinturas anatómicas sirvieron como un catálogo pictórico de diferentes enfermedades, de manera que pintores y escultores ocupaban un lugar importante en las facultades de medicina todavía a comienzos del siglo XX. La acuarela, como ocurriera con los paisajes costumbristas, fue extraordinariamente útil por su facilidad de trabajo y transporte, rapidez de secado y ser soluble al agua.
Alejada de pretender convertirse en una obra de un genuino carácter artístico, la acuarela anatómica pretende reflejar fielmente la realidad para la identificación de la enfermedad. No obstante, la mano hábil del artista trasluce el conocimiento de la técnica y el dibujo preciso, incluso cierta influencia de las corrientes vanguardistas imperantes en la época.